Tiene bastante que ver con agarrar todas tus vainas y decir: "Sabes, si algo he aprendido es a retirarme por la puerta grande cuando ya no vale la pena". No vale la pena echarse a morir por un carajo que no ha tenido bolas nunca, que había que enseñarle a ser hombre y afrontar las responsabilidades de sus palabras.
Porque tal vez yo no sea el chamo más varonil y no soy aficionado a meterme en peleas porque acepto que pocas veces he tenido que dar puñetazos, pero si de algo estoy orgulloso es que no soy un cobarde y siempre le he dado la cara a mis problemas, quizás no he salido bien parado pero uno no puede pasarse la vida huyendo, escapando, deseando estar en otro lugar mientras el mundo a tu alrededor se desmorona.
A este carajo no quiero volver a verlo, por más que me haya repetido constantemente que quería mantenerlo en mi vida, así como hay que ser valiente para enfrentarse al mundo por alguien, hay que tener la misma valentía para dejar a esa persona ir.
No estoy arrepentido de nada, simplemente cansado, no me retracto de los besos, ni los abrazos, ni el sexo que por mucho ha sido el mejor que he tenido hasta el momento, pero cansarse está permitido. Estoy cansado de las esperas, de ser la última opción, de ser el que llegó tarde, cansado de ser un perseguidor, de sentirme fuera de mi cuando la única forma de saber de él era stalkearle nivel CIA.
No tengo 11 años y no va conmigo eso de tener relaciones de colegio, yo quiero un hombre que sea capaz de darme la cara, de hablarme y decirme todo lo que siente sin miedo a sentirse ridículo, sin miedo a herirme, yo no soy un muñeco de porcelana que hay que cuidar, estoy cansado de las suposiciones, de las ausencias, cansado de morirme solo porque cuando te necesito nunca estás.
pd: Nunca se enamoren de hombres que ya tienen hombres...
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